lunes, 7 de diciembre de 2009

La “prensa independiente” será el próximo material descartable de la oligarquía y los grupos económicos internacionales.

Mitre 1864-1870, Roca 1879, Uriburu 1930, la revolución fusiladora 1955, Onganía 1966, la dictadura de 1976. Militares, siempre militares usados, el término es exactamente ese: usados por las minorías oligárquicas ligadas a los permanentes intereses extranjeros que siempre han codiciado, y obtenido, las riquezas de la Argentina y el esfuerzo de su Pueblo.

Para qué vamos a describir las carnicerías perpetradas en la guerra de la triple alianza, la campaña al desierto y el resto de ataques brutales a los Pueblos. Fueron siempre militares.

La oligarquía vernácula ligada históricamente al imperio británico. El último gran representante de estas minorías en la presidencia fue la rata de Anillaco. El mismo que, junto a domingo cavallo ministro de Relaciones Exteriores, en 1990 firmó el Acuerdo de Londres. La rendición por la guerra de Malvinas. En dicho “acuerdo” se dispone la subordinación de las fuerzas armadas argentinas a las fuerzas armadas británicas y al mismo tiempo la desmilitarización de nuestro país. Cuando los milicos, estirpe nociva y parásita de la sociedad, ya no les fueron útiles como instrumento para acallar a los Pueblos, simplemente los desecharon. Los que se vanagloriaron de ganar la guerra contra la “subversión apátrida trotskista leninista”, en realidad no ganaron nada, posiblemente una batalla. El Pueblo sigue de pié.

La nueva herramienta con la que los grupos minoritarios buscan someter al Pueblo está constituida por los medios de difusión, ya no exterminando Pueblos o asesinando a quienes levantan las voces populares, sino influyendo profunda y nocivamente en la mente de los ciudadanos. Les llegará el momento en que también sean material de descarte. Los estaremos esperando

Sigue la lucha popular. Ayer los Compañeros en armas enfrentaron a los militares serviles, hoy somos otros los que estamos en armas contra el poder. No tenemos fusiles. Nuestras armas son los teclados. El enemigo siempre es el mismo.

Un fuerte abrazo peronista !!!

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